Es necesario que dispongas del certificado médico de defunción, del DNI original o una copia de la persona fallecida y de la persona que solicita el servicio.

Es el documento expedido por el médico y sirve para acreditar el fallecimiento.

En estos casos es la propia familia o amigos muy cercanos los que toman la decisión. No obstante, se recomienda ser previsor y realizar un certificado de últimas voluntades.

En ningún caso es obligatorio velar a un difunto. El velatorio se puede realizar en el cementerio que cuenta con un lugar especialmente adaptado para ello y que dispone de todos los servicios en el mismo edificio, incluida una capilla o sala de ceremonias; también puede velarse en el domicilio.

Se trata de la reducción a cenizas del cuerpo de un difunto por medio del calor.

Este trámite no es más complejo, lo que se requiere es: la indicación del médico en el Certificado Médico de Defunción de que no existen inconvenientes para la incineración del cuerpo y la orden firmada por el familiar solicitante de la cremación.

Está permitido esparcir las cenizas en espacios específicos de los cementerios y en determinadas ubicaciones de la naturaleza habilitados a tal efecto.